San Diego Comicon

Ok, esta vez hasta yo estoy en shock. Este trabajo entra definitivamente en las categorías “getting away with murder” y “no puedo creer que me paguen por hacer esto”.

Mañana parto (¿parto?) hacia un destino largamente esperado, lo confieso, nunca antes vistado. Cómo envidiaba a aquellos que se iban en bola en los 90, mis cuates pudientes o mejor dicho, mis cuates que trabajaban tooodo el año para asistir con cierta dignidad.

Dicen que este año va la friolera de 150 mil personas a esta convención, por mucho la más grande de todo el continente.

Créanlo, me lo merezco. ¿Alguna vez han intentado explicarle las dimensiones, la importancia, la riqueza, las posibilidades de una crónica de la San Diego Comicon a personas que nunca ha sostenido un cómic en sus manos?

Difícil, pero según puedo corroborar, realizable. Ujjuuuuuuuuuuuuuuuuuuuu.

Espero que mi vida pinte así por mucho tiempo. Esta chamba es a veces el cielo con patas.

***

Fontanarrosa murió y dolió mucho. Ayer tuve tiempo de hacer my own private mourning. Sólo tuve que ir a mi librero y volverme a reír cuando un rayo parte a Inodoro Pereyra o cuando la Eulogia le pega al Mendieta porque piensa que es un cojinillo parlante.

Hace como 15 años AAAAAYYY 15 años 15 años…fui a una protoconvención de cómics en el D.F. Yuri, el ex-novio al que le debo gran parte de mi geekiness, me llevó a ver a Fontanarrosa. Un poco a fuerza hice mi chamba de novia querendona y hasta me formé en la fila de los autógrafos.

Nos firmó un par de cuentitos. Yo no entendía ni pio de gaucho, por lo que  Inodoro Pereyra todavía no estaba en mi top. Cuando Fontanarrosa me dibujó un Mendieta con un globo de diálogo que decía Ira! salí un poco decepcionada (tarugo que es uno luego). Yo hubiera querido un Boogie, como el que siempre leíamos en el baño mis hermanos y yo, en la contratapa de la revista Proceso. Tardaría unos años en darme cuenta de que muchos hogares de izquierdas teníamos la misma costumbre: Mafalda era un pasquín materno para enseñarnos de undercover  el significado de impertinencia, nostalgia de la niñez y  militancia monera, mientras que Boogie nos daba instrucciones para reírnos de nuestras ganas de pegarle a las viejitas indefensas.

A qué ganas de pegarle a una viejita me dieron. Usté disculpe mi incorrección política.

Fontanarrosa murió la semana pasada muy muy muy joven. Todos estamos muy tristes.

Saludos mour-neros a Yuri y gracias, muchas gracias.