Mucho mucho mucho

No sé por qué luego me da la tonta y pienso que no hay nada de qué escribir.

De qué escribir, sobra.

Si uno ha cultivado cierta habilidad, de hecho es imperativo ponerse a escribir.

Olvidémonos de ser famosos, lo que importa es nadie puede ver lo que yo veo como yo lo veo. No solo eso, este fin de semana me di cuenta de que es mi RESPONSABILIDAD escribir. (Y aprender a hacerlo mejor es parte del paquete). Este país no está para desperdiciar la poca educación que logró filtrar en una persona.

***
Carta abierta a quien se ponga el saco, a propósito del encuentro de escritores (de Editorial Almadía) en Oaxaca

Estimados Escritores Publicados:

Además de escribir ficción que tan linda les sale, piensen en la posibilidad de ser un ente político. No hablo aquí de partidismo. Hablo de entender que la relativa notoriedad de que gozan puede ser usada para otra cosa que lucir su incompetencia en las relaciones interpersonales, o sea su (nuestra) nerdez.

La gente espera de ustedes inteligencia (god knows why). Sobre todo cuando participan en una mesa de reflexión. Se vale ser borrachito, coquito o de plano un imbecilazo, pero no se vale perder el tiempo de los demás.

No chinguen.

Quizás piensen que no es su chamba, pero se engañan. El pinche país se está cayendo a pedazos y ustedes usan los foros públicos y las notas en Reforma para hablar de lo mucho que se admiran mutuamente. (Lo mismo va para los periodistas culturales/writers wannabe, que cubren nomás los temas que no confrontan y se la pasan chupando con los escritores en estos encuentros, claro está).

¿Qué mal podría haberle hecho a este país que en este sonado Encuentro alguien hubiera puesto un tema nacional sobre la mesa?

Y me dirán, como algún sabio ex-presidente dijo alguna vez ¿y yo por qué?

En privado y con un par de chelas encima les diría “¡por que hay que tener madre!”, pero como esta es una carta en serio y hay que guardar las formas les doy al menos tres razones:

-la materia antes llamada “Historia” está por desaparecer en el programa de las preparatorias. Así, de golpe y porrazo. Ya no hablamos de arrancar ‘algunas páginas’ de los ya vilipendiados libros de texto, sino de suprimir la materia por completo. Supongo que los nuevos estudiantes sólo necesitan “el presente” para maquilar.

-el petróleo, el gas, la electricidad que nunca fueron nuestras pero que por lo menos tenían una etiquetita con nuestro nombre, ahora nos los van a sacar, como decía mi bienhablada madre, por las nalgas.

-los hijos de puta (ponga usted aquí el nombre de su favorito) siguen cobrando por serlo. Ahí están los gobernadores poblanos, los ministros pederastas de la iglesia, los diputados, el presidente que ya se lleva de a cuartos con el ejército. El conservadurismo está a la alza, los pobres ahora son de derecha. Escritores capaces (Tryno Maldonado) de hacer un escándalo estúpido contra Conaculta por supuesta censura y retractarse con la cola entre las patas un mes después, ahora son antologadores.

¿Les parece de verdad que no hay temas que tratar?

No es cool ni padre ni se ganan premios ni se publican antologías si uno se asume animal político.

Al contrario, uno pierde muchos amigos y quién sabe, quizás después los necesite.

Yo, por lo pronto, me desmarco.

***

Hablaba el sábado con dos escritores publicados que me caen a toda madre, ganadores de sendos premios, Mauricio Alvarado y Ernesto Murguía, sobre la necesidad de armarla de pedo. (excusarán mi francés, s’il vous plaît, hoy ando muy peladita).

Bastante menos “pertardistas” que yo, ellos decían que primero hay que tener una obra que te avale para hacerla de pedo. No estoy de acuerdo, pero bueno. Ellos tampoco están de acuerdo conmigo en que si te invitan buenamente a uno de estos encuentros hay que hacerse enemigos gratis llamándoles pendejos a tus compañeros de banca.

Ok ok.

Después de mucha discusión, ambas partes llegamos a un productivo acuerdo: ok, armarla de pedo puede sacar un par de ronchas y las ronchas son importantes, pero TAMBIÉN hay que usar el poco o mucho don que uno tiene para documentar cosas que se han perdido en la memoria.

Es decir, está bien ladrar, pero también hay que morder.

Murguía y yo decidimos hacer un trato: tenemos tres meses para documentar un tema nacional, escribirlo y publicarlo donde podamos. (Este blog, por supuesto, tendrá primicia).

42 thoughts on “Mucho mucho mucho

  1. Bravo. Been there, done that, bought the tee shirt, faced the shit.

    Pero se piensa, y si luego no me dan la beca del fonky? y luego, quien me dara el snc/sni? y luego, quien me publicara en el jondo de cultura? y luego, como le hago para ser secretario de cultura del municipio? y luego, como estara mi nombre en la libreria estatal?

    O no? Sigh.

  2. A huevo!, esa es la Ira que necesita (no este país) el presente. No sé si repudio la aparición de antologías, pero sí de la actitud de la mayoría de los antologados.
    No sé si sea por eso que lo son, pero el antologado en México se ha convertido en un apagafuegos, cuando debería de ser el fuego mismo.

  3. Hoy apenas vi, por cierto, The Life of Others (o su equivalente en el aleman original pues). A veces pienso que no vivimos, en Mexico, tan alejados del regimen socialista de la RDA antes de la caida del muro. No es exageracion: la literatura mexicana, incluso la “alternativa” sigue estando subsidiada por el Estado con “E” mayuscula. La posibilidad de critica es casi nula. Y hay quienes estarian tan contentos de estar grabados en la moneda de 20 pesos…

  4. Estoy de acuerdo contigo, los escritores deberían de ser políticamente responsables. Pero desgraciadamente en México la cultura sigue anclada en el Estado y no hay lugar para la crítica. Brincos diéramos por una versión defectuosa del New York Times. Es una pena, porque en otros momentos hubo intelectualidá de nivel en el país. Pero además de las ronchas luego hay que darse a la tarea de pensar las cuestiones políticas de fondo y de escribirlas. Yo antes era muy iracunda, eso me daba la impresión de que era “crítica”, ahora estoy intentando la calma, y vieras lo difícil que es hacer una tesis sobre “La violencia en el lenguaje” en estado zen.

  5. Pingback: The Politics of Writing « Never Neutral

  6. Pues sí que sí. Así están las cosas y no sólo en el sector estatal. En la Ibero redujeron el programa de Historia de América Latina de tres cursos tres a uno solo. Y las indicaciones a los que impartimos ese programa es que ese curso sólo tiene que tratar solamente de la historia del siglo XX (como si la Conquista, la Colonia, el nacimientos de las naciones latinoamericanas y el imperialismo europeo-norteamericano nunca hubieran existido). Y todo esto en una Licenciatura de Letras Latinoamericanas. Más aún, van dos semestres que la materia no se da “porque no hay demanda”. Obviamente cada que doy el curso me paso la “indicación” por alto y procuro dar una visión panorámica de la cuestión histórica latinoamericana. En fin.

    Édgar A. Mora (el becario ése del Fonca que se mira entre las patas buscándose la cola y no, no la encontró).

    Pd. Maldonado hizo un pedo también con una cuestión de la revista del Fondo de Cultura Económica y se retractó. (¿Reincidió con el Conaculta? Cuéntalo).
    Pd2. Obvio, que también me desmarco.

    Saludos y ¿bienvenida?

  7. Ernest, my dear Earnest.
    Eiii, ¡qué respuesta Ernesto! Respuestón, diría yo. La poetic exchange me dejó verdaderamente impresionada. Otra de las razones que no mencioné por las que uno tiene la responsabilidad de escribir es porque uno nunca sabe qué puede provocar en el otro.
    Me da mucho orgullo haber provocado ese texto en tu blog.
    Te agradezco, as usual, profoundly.
    Besos.

    AnTrey:
    Iracunda me decían en mi casa de chiquita. Je. Yo tampoco repudio antologías, pero hay que ver a quién escogen caray. Muy mal. Sólo espero que me esté leyendo.

    Miriam:
    Me llegó el texto de Susan Sontag, vía Ernesto, es extraordinario y tiene tanto que ver.
    Postearé algo sobre él mañana. Agradezco tu visita y tu amabilidad, pero sobre todo tu tiempo.

    Édgar:
    ¿Ves, ves lo que digo? Estos hijos de puta están desapareciendo la historia de la Historia.
    Resiste, resistamos todos.
    Por otro lado MEA CULPA! Donde dije “Conaculta” quise decir FCE. Lo siento lo siento lo siento.
    A ver si alguien no me la hace de jamón por el trastabilleo.
    Ok, ni modo, también a eso se arriesga uno cuando ladra. Anyway, I still mean every word.

  8. Hola de nuevo. Estoy con mi amigo Dann, otro amigo en común con Ernesto, después de varias discusiones sobre los blogs, hoy lo convencí mientras te leíamos de que hay literatura extraordinaria en los blogs. Estamos muertos de la risa de la carta – porque en el fondo nos enoja bastante. Coincidimos en que nos “intimidas”, así nomás, virtual y todo. Ayer te dediqué algo en mi blog y todavía no leía esto, una deuda musical.
    Saludos

  9. Nadie debiera de hacer perder el tiempo a los demás. Es de mala educación y estoy de acuerdo con tal punto.

    Por otro lado, estoy en desacuerdo al momento de exigir una reflexión (¿social? ¿política?) constante al escritor de ficción y volverlo ‘comprometido’. Ya sabra él o ella. Esperar una guía ético-moral-religiosa-intelectual-blah-blah de quién sea es poner el propio cerebro en off. Es algo muy arraigado, pero no podemos estar valiéndonos de las opiniones de una élite autoproclamada. Con ésto de la interné y el acceso rápido a la información, no hay excusa.

    Saludos

  10. Ira: aprovecho para contestar tus comentarios a mi post a propósito de tu carta. No te conozco más que por Ernesto, buen amigo de Londres, poeta admirado y mi nexo como lector con la “nueva” escena literaria mexicana, así que no hay ánimo destructivo en lo que escribo.
    Como escribí en el post, no me gusta la carta por que hace referencias crípticas al encuentro de Almadía y creo que si uno quiere criticar la corrupción y la mugre que rodea al ámbito literario mexicano (crítica legítima y necesaria)el camino no puede ser la descontextualización, la referencia oscura, el guayabazo que alude a un “alguien” que al autor conoce pero que deja al lector en las sombras. Creo que al optar por la oscuridad, la carta parece reproducir la endogamia con la que se comportan los escritores en México, su proceder sectario y sus juegos cortesanos para iniciados. Creo que esos juegos autorreferenciales no son una forma de crítica y sí son, en buena medida, lo que muchas veces nos hace a los lectores de este país preferir leer escritores muertos o extranjeros. A mi la carta me parece un exabrupto (el contexto que describes lo hace parecer legítimo, pero exabrupto al fin)
    En cuanto al tema de la “fraseología” (la parte de mi post que hizo saltar a Ernesto y suscitó tu respuesta), pienso que tal vez no fue el mejor término, pero sí hay un llamado en tu carta a que los aludidos adopten una posición crítica, de preferencia relacionada con los tres temas políticos que propones como eje de una crítica posible.
    Y sí, a mi los llamados a ser intelectual crítico me hacen desconfiar. Al menos en el campo de la antropología (que es al que pertenezco), el deber ser de la crítica hizo estragos al subordinar la práctica antropológica a una agenda política determinada (en este punto quizás pensaba más en cosas que a mi me preocupan que en tu carta)
    Tercero, no pensaba en tu blog como uno de los tantos que se usan para impulsar el “quítate tú para ponerme yo”, pero creo que a veces se acepta con demasiada facilidad (no digo que tú, ni el Priego) una especie de dicotomía entre “Escritores publicados adictos del establishment” vs “Bloggero marginal y anarko-punk que vive nomás para el arte” y la cosa no es tan clara ni tan fácil.

    En fin, supongo que si buscabas reacciones con tu carta lo has conseguido. Falta que los aludidos respondan.
    Saludos y que siga la polémica.

    Emiliano

  11. Por cierto! (y ya con esta me despido) Espero que publiques tu novela, espero que sea buena y que no te subas borracha a la mesa cuando la presentes y si lo estás, que digas algo inteligente (a lo Bukowsky) y le contestes con respeto a la señora de las bolsas del mercado.

    Un abrazo

  12. Me gustó mucho tu post, pero no estoy totalmente de acuerdo…
    ¿Opinas que si tengo la pasión de escribir, y quizá tenga acceso a medios, debo obligatoriamente ponerme a leer las noticias políticas para opinar con sabiduría en una mesa televisada? Mmm… no. Definitivamente no me gusta la política. Nadie me dijo cuando decidí ser escritor que tenía que leer La Jornada o whatever, de lo contrario lo hubiera pensado dos veces.
    Hay escritores que se refugian en la literatura precisamente para construir un mundo tal como les da la gana.
    Por otra parte, sí estoy de acuerdo en que son de hueva las mesas en las que unos se alaban a otros. Guac!
    Respeto mucho tu post, pero creo que hablar de absolutos nunca es buena idea (incluyendo ésta).
    Saludos.

  13. Entiendo mejor ahora la postura de Emiliano. Coincido en que la carta es obscura en el sentido que, si uno no está metido en ese rollo, no entiende qué carajos está pasando.

    Sin embargo, es más complicado de lo que parece. En mi opinión es ya un logro que se mencione el nombre de la editorial. Precisamente, la endogamia del medio crea este clima de miedo en que no nos atrevemos a decir las cosas porque luego quién nos publica o quién nos da la beca.

    Eso es precisamente lo que critico, y creo que Ira critica también -y tú también, entiendo, Emiliano. Sólo que cuando uno está en el rollo no es tan fácil que te digan “a ver wey no seas puto, di nombres, di nombres.” Porque si fuera algo similar pero del medio antropológico, de la academia antropológica que tampoco debe ser muy extensa y diversa, no estoy seguro que podríamos cumplir lo que exigimos. Entiendo que “el deber ser de la crítica” haya hecho “estragos” en la antropología tal como lo explicas, Emo, pero creo que esto no quiere decir que alejarse agendas “despolitice” la antropología. Tu texto reciente sobre el decir al otro estudiado lo que el antropólogo quiere también obedece a una agenda política. La tuya al menos -y la de otros que simpatizamos con tu aproximación. No creo en la objetividad de ninguna ciencia. No creo que la ciencia logre despolitizarse. Precisamente, el nombre de mi blog lo robé del libro de Luce Irigaray donde critica la noción de neutralidad en el discurso científico. Siempre hay agenda política en la ciencia, ya sea la medicina o la antropología.

    Pienso en Spivak, en “Can the subaltern speak?” No sé si estos textos se lean en antropología. Sin duda se leen en literatura. Si no lo conoces, te lo recomiendo. Me gustaría saber tu opinión.

    Mando abrazos.

  14. Pingback: Fire Itself « Never Neutral

  15. en el blog de Priego dices “Dos:
    Es con el encuentro de escritores pasado, organizado por Almadía, con el que tengo problemas. Como muchos pudimos testificar, algunos escritores se subieron borrachos a las mesas y cuando la gente les espetaba contestaban con aires adolescentes de suficiencia y descalificación. Ejemplo:Escritor recientemente publicado: Es que la gente de plano no lee.
    Señora con bolsas del mercado: (gritando) La gente no lee porque los libros son muy caros.
    Escritor recientemente publicado: Señora, los libros son muy caros en todos lados. En París, en Austria, hasta en España los libros son muy caros y allí, la gente sí lee.
    La concurrencia: ¿?
    Yo: El nivel de discusión de nuestros escritores está por los suelos. Ésta señora pedía una explicación muy simple de por qué a ella, una vez, se le antojó comprar un libro y no pudo. Este baboso no pudo decirle ni una palabra inteligente. ¿Vale la pena que los inviten y gasten el precioso dinero de una editorial independiente en este tipo de imbéciles? Voy a escribir una carta y les voy a pedir que se asuman entes políticos, porque política para mí era responderle algo sensato a esta señora”

    oye pues, si te disgutó tanto si realmente piensas todo lo que dices en tu carta ¿por qué no le dijiste nada a ese baboso? ¿qué te impidió decirle algo? ¿te dio miedo decirle algo a un poderoso o lo que sea en las letras por temor de te lo vuelves a encontrar si logras publicar tu novela o algo? ¿quién es ese baboso? ¿podrías decirnos su nombre? si eres tan compromtedia dinos los nombres ¿no?

  16. en el blog de Priego dices “Dos:
    Es con el encuentro de escritores pasado, organizado por Almadía, con el que tengo problemas. Como muchos pudimos testificar, algunos escritores se subieron borrachos a las mesas y cuando la gente les espetaba contestaban con aires adolescentes de suficiencia y descalificación. Ejemplo:Escritor recientemente publicado: Es que la gente de plano no lee.
    Señora con bolsas del mercado: (gritando) La gente no lee porque los libros son muy caros.
    Escritor recientemente publicado: Señora, los libros son muy caros en todos lados. En París, en Austria, hasta en España los libros son muy caros y allí, la gente sí lee.
    La concurrencia: ¿?
    Yo: El nivel de discusión de nuestros escritores está por los suelos. Ésta señora pedía una explicación muy simple de por qué a ella, una vez, se le antojó comprar un libro y no pudo. Este baboso no pudo decirle ni una palabra inteligente. ¿Vale la pena que los inviten y gasten el precioso dinero de una editorial independiente en este tipo de imbéciles? Voy a escribir una carta y les voy a pedir que se asuman entes políticos, porque política para mí era responderle algo sensato a esta señora”

    oye pues, si te disgutó tanto si realmente piensas todo lo que dices en tu carta ¿por qué no le dijiste nada a ese baboso? ¿qué te impidió decirle algo? ¿te dio miedo decirle algo a un poderoso o lo que sea en las letras por temor de te lo vuelves a encontrar si logras publicar tu novela o algo? ¿quién es ese baboso? ¿podrias decirnos su nombre? si eres tan comprometida dinos los nombres ¿no?

  17. Pedirle que “de los nombres” no es el punto. ¿Por qué fijarse nomás en el chisme? Es más, ¿por qué no ver como un acto de buena voluntad, más que de cobardía, el que no diga quién es “ese baboso”?

    La cosa nomás se trata de esto: escribir no es nada del otro mundo. No hay que creérsela tanto. Hay que darse cuenta que, al igual que los plomeros y los niños que van a la escuela, tenemos una responsabilidad con el mundo. Y ya.

    ¿No?

  18. Ayer en la noche estaba pensando, que aunque Luis Felipe Lomelí haya respondido sin mucha fortuna, al menos tomó el riesgo de responder a un grito anónimo, exponiéndose a que algunas personas pensaran lo que tú. Yo, sinceramente, siento que sí dijo algo, más allá de él, sin miedo a quemarse. De todas formas de esa respuesta se desprendió tu carta, misma que ha desencadenado algunas reflexiones e insultos que creo que sobrepasan el asunto.

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  20. Ira: Las ideas que aquí expresas pasaron por mi cabeza en mis propias palabras. Coincido contigo.

    Por eso, desde octubre del año 2007 abrí un blog de política y se lee más que muchos periódicos de este país.

    También me gusta la ficción, he publicado un cuentito en la revista Reverso de Guadalajara y una entrevista en Replicante. No me quedó el saco.

    Así que este reclamo lleno de razón, fue escuchado meses antes por un escritor que dejó la narrativa en el cajón hasta que las cosas en este país cambien un poco.

    Mis respetos para tí.

  21. Ah, y bienvenidas todas las acotaciones a los asuntos de la agenda nacional por parte de los “publicaditos”, menos los reclamos, deslindes y crónicas mineras de Tryno Camacho.

  22. Pingback: El llamado de Ira « Información política confidencial

  23. Uy, está difícil que los escritores bien posicionados y famosos se comprometan ¿no? Nadie quiere perder sus privilegios; y el país solo les importa para el discurso..

    Y además, el pobre ya casi se terminó de caer y nosotros, como el chinito nomás milando, en el mero zócalo de Puebla y degustando el producto regional.

    A veces pienso que no vale la pena discutir. Yo me emberricho casi a diario; hay momentos, en que de plano casi sigo el consejo de ese prócer de la cultura y el buen decir, Viecente Fox Quezada, de no leer los periódicos ¿para qué? si solo traen puras noticias desagradables.

    Saludos

  24. Somos transparencias al sistema que nos hurta la existencia, y nos abandona en un cuerpo artificial, en un pensamiento embalsamado y en un espíritu suicida.

    Somo un rompecabezas incompleto, y la pieza faltante esta en nuestra reacción.

    No podemos luchar contra los molinos de viento; pero si contra una existencia miserable.

    http://www.jorgesolana.blogspot.com

  25. Hola Ira, ¿cómo has estado? Leyendo tu blog coincido en tantos puntos contigo que se vuelve urgente escribir sobre política. Yo tengo mi mini campaña personal contra el alcalde de Monterrey. Se están acabando la ciudad con plnes demográficos inesperados y mal realizados. Y sin embargo, aunque le tire, sé que no va a cambiar, pero aún así insisto. Sobre los escritores que contestan borrachos en las mesas de discusión… mmm, sí es bastante nefasto, pero tal parece que en la tradición de la literatura mexicana, siempre terminamos repitiendo las viejas batallas del pasado, aunque no sé porqué, no me imagino a Altamirano, ni a Rabasa, ni Prieto contestando borrachos: “a huevo que tengo la razón”.
    Yo más bien creo que la actitud política no está en muchos de los intectuales de este país y no sólo los escritores, ni por decirlo de los jerarcas de la cultura. La cuestión es que son o somos pocos y luego, no avanzamos ni creamos frentes en común por estar discutiedo entre nosotros el eterno tema de los publicados o no, los becarios o no, los traducidos o no, los antologados o no. Muchos saludos y un gustazo verte de nuez. Haré como Murguía y tú, escribiré un tema político en mi bló

  26. Estimada Ira:

    La lectura es una de las pocas diversiones gratuitas que procura el estado desde Valentín Gómez Farías.

    Yo no sé por qué, y supongo que usted tampoco, a esa señora en particular no le alcanza para comprar un libro. No la conozco, lo siento. Tampoco tengo idea de cómo mejorar su economía.

    Más aún, si uno mira la historia, del papiro a internet pasando por la imprenta de tipos móviles, el rotativo y las políticas sociales de libro de texto gratuito o la simplificación de los ideogramas chinos por Mao, se dará cuenta de que leer cada vez es más accesible y no es necesario ser de clase alta o ingresar al convento o al ejército para tener educación (como Cervantes, sor Juana o Benito Juárez). Sin embargo, el libro sigue siendo un bien muy poco elástico y, por tanto, sigue siendo “caro”.

    Las razones de la lectura hay que buscarlas en otra parte: exploro dos en un artículo publicado este mes en Bien Común (si gusta, se lo mando por meil).

    Por otro lado, usted, yo y los presentes sabemos que lo ocurrido en esa mesa no fue como usted lo narra.

    También olvida que yo fui de los pocos que sí hizo una declaración política: mi desapego a los discursos de colectividad y mi favor a la defensa de las libertades y derechos individuales. Sólo que a usted no le gustó mi opinión, ¿cierto? Y, téngalo por seguro, tampoco es del agrado de ningún partido político en este país.

    Así, mientras usted se queja de que otras personas que apenas conoce no hagan lo que usted quiere ni piensen lo que usted piensa, yo procuro la defensa de las libertades y derechos individuales. Como su libertad de expresión, incluso, para insultarme.

    Quedo a sus órdenes,
    Luis Felipe Lomelí

  27. Qué raro leer a Luis Felipe “de usted.”

    (Hola, güero!)

    Ay, qué chiquito es el puto mundo.

    Mando abrazos cariñosos.

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