El dios que se convierte en león

De tanto redescubrir el “K” de Kula Shaker, Luc no tuvo remedio: ya le dio el fan from hellazo. Es raro porque me bota cualquier disco, hasta hace poco parecía que mis deseos de convertirlo en melómano desde el vientre eran inútiles. De muy bebé decía bogüi cuando le ponía Heroes, pero hasta allí.
Esta vez se me ocurrió decirle que Govinda, la canción número 4 de “K”, era acerca de un dios que se convertía en león. Luc no tienen noción de lo que es un dios, por supuesto. Sabe lo que es rezar por un pajarito muerto, pero nada más. El rezo, contrario al resto del crisol religioso, es absoluto: puedes no creer en nada, pero el lenguaje, la repetición en voz alta, el mantra, aquella electricidad que quema cuando varios rezan; eso es poderoso, cómo madres no.
Le dije que Govinda era un dios que se hacía león y de inmediato empezó a cantar: “lo están saludando”, me dijo. “Están saludando al león”.
Luego de oírla tres o cuatro veces de camino al kinder regresé a casa pensando que deberíamos tener mas dioses como Govinda. Cuánto necesitamos un dios que muerda y muestre sus garras, un dios con brinque con gallardía encima de los coches, por ejemplo, un dios que salga por completo del contexto de las ciudades y que nos recuerde que no somos esto: tiempo reducido, muerte, sed, un cansino ser voluble y frágil.

Así que:
Govinda, en esta casa te cantamos, que por ahora es lo mismo que rezarte. Eres bienvenido.

 


Leave a comment