Apartado sobre el PV

Chinguemos con algunos datos:

-Según el sitio Europeangreens.com, en febrero de 2009 la “Familia Verde” (asociación de partidos ecologistas del mundo) se disoció de este graanjajaproyectojajajpolítico pues como que ‘les sonó’ que la pena de muerte no era precisamente la cosa más pro-natura que hay.

Dicen que la discusión en Europeangreens fue así:

Euroverde 1: “Mmmh, como que ¿se me hace que esto no va, verdad? Así que digas, mamamía qué congruentes, pos no ¿o tú que piensas?”

Euroverde 2: “Mmmh, pena de muerte, pena de muerte…oye, pero no seas tan duro, aquí dice que tambien proponen dar medicinas sin ton ni son”

Euroverde 1: “Bueno sí, eso está muy bien, pero ¿indican con claridad si las medicinas las va a usar el ciudadano antes o después de que lo frían en la silla?

Lo terrible de no saber lo que uno tiene

Otra note-to-self:

Deberías atesorar momentos como este. Hay tantas cosas que das por sentado. Obviemos por un momento esa suerte  extraordinaria de tener personas que te quieran, el cuerpo sin mutilar y las esperanzas de un cheque que pague las deudas (más tarde que temprano, pero vendrá). Mejor piensa que tienes este blog y que puedes decir cosas como VAYA Y CHINGUE SU MADRE EL PARTIDO VERDE, mayteperroni y la grandiosa estupidez de TODOS los demás partidos.

Nadie te va a meter a la cárcel, hopefully, por decir que las fronteras norte y sur de tu país están en guerra.

Que esos 46 niños murieron en un accidente lamentable solo para descubrir la nada accidental mierda de las instituciones mexicanas, subrogadas todas, y no sólo hablo de las guarderías del Imss y de las oficinas que mantienen aviadores, directores fantasmas que jamás pisaron el lugar de donde tragan. Hablo de TODAS las instituciones mexicanas. La familia, para empezar. Los papás, si es que existen, tienen unos hijos subrogados al televisor, unos, a la sobreprotección histérica, otros. Algunos más a los videojuegos, al abandono o como llamen en estos tiempos a la nada.

Está subrogado el sexo y el arte, la escritura, la palabra, la música pues cogemos/pintamos/escribimos/cantamos pensando que somos muy modernos y todo y a la mera hora nos da penita o nos da güevita o nos da abulia o nos da una falta de sentido, un cansancio crónico de todo lo que sea erótico y vida. De todo lo que nos haga sentir.

En todo caso, el amor vive subrogado al otro. No es nuestro.

Deberías estar contenta de que no has hecho lo suficiente para ser considerada periodista y que nadie te exija que estés en el border de ningún lado, reportando que los borders tienen filo, qué caray.

Contenta de que no te llamas como el bloguero Waed al-Mhana, defensor de sitios arqueológicos en peligro, en juicio por haber colgado material que criticaba la demolición de un mercado en Antiguo Damasco o como el bloguero Maung Thura, conocido popularmente como Zarganar,  cumpliendo una condena de 59 años de prisión en Myanmar por haber diseminado imágenes del ciclón Nargis en 2008.

Tampoco, espero, vas a ir a prisión por salir a defender tu voto o tu derecho a no hacerlo, ni por decir lo que pasa en Sogem aquí en Coyoacán y en el Cecut allá en Tijuana (dos animales muy distintos que chupan de la misma leche, a los que una marrana idéntica amamanta, la marranita tricolor de un país que piensa PRI no importando el seudónimo, el nom-de-plume que usen sus actuales gobernantes) que un día fueron lugares de coincidencia y que hoy se están rompiendo el hocico ¿por? ¡Adivina! Una partecita de la cobija, un cuadrito nimio del bocadito nimio, el amiguito nimio, el coto de poder nimio, el renombre nimio. Cuando vean lo poquito que les quedó en las manos en la rebatinga, pobres, van a querer escupir.

No sé qué es más triste: que en México viva el hijodeputa más rico del mundo o que los mexicanos no tengamos idea de qué es ser rico o poderoso, pues nunca hemos visto uno de cerca.

***

Acá un video censurado y anónimo con los nombres de estos perros sin madre que aún no sacan la nariz para decir yo fui, tengo una parte de responsabilidad por esos niños muertos.

Eres, no vas a ser

Nota a mí:

Esto es lo que eres, todos los días. No lo que pretendes, no lo que planeas, no lo que deseas.

Esto. Esa taza allí sucia, la cama deshecha, la de la fila tres en el cine, la del gorrito no-tejido, la del blog, la de los tips a ejecutivos, la de las crónicas de viaje, la de los tuiteos, la del biotronic, la del Feisbu, la de Xochimilco, la que se duerme temprano, la cansada.

Cosas que no haría ni aunque me pagaran

Lista de una cosa sola. Uno es un número intersante.

-Tengo la suerte de poder sentarme en la sala de mi casa los sábados por la tarde y esperar a que los gorriones y los colibrís den vueltas por el rosal o por el durazno. Después de verlos perseguirse unos a otros y de estar allí nomás, cantando porque son eso, canto y saltitos, no se me ocurriría jamás meterlos en una jaula.

***

De niña me compraron un pájaro de colores brillantes, azul rey con violeta creo, y  al siguiente día de verlo allí encerrado me solté a llorar. Le pedí a mi papá que lo dejara salir; había sido un regalo suyo y lo dudé mucho antes de decírselo. No se ofendió pero me dijo que era más cruel esa opción pues esos pájaros nacidos ‘de pajarero’ estaban acostumbrados a que les dieran de comer. “No tiene a dónde ir, nunca tuvo nido, ni amigos, ni parvada. Esta es su vida, déjalo aquí tranquilo”. El argumento era muy lógico y en primera instancia acepté, aunque algo dentro no podía concebir que el pájaro estuviera mejor encerrado.

Propuse una solución: le dejaríamos comida todos los días en el patio, para que regresara cuando le conviniera. (Siempre he sido así de ingenua).

Mi papá había nacido en un rancho. Respetaba la vida pero no tenía miramientos con ella. No sé si me explico. Es que no es lo mismo respetar la vida que hacer de un pobre Poodle un dildo imaginario.

En fin…Convencí o no a mi padre, no me acuerdo, pero sé que en lo siguientes días dejé abierta la puertita de la jaula y esperé un día entero a que el pájaro huyera solo. Le tomó muchas horas darse cuenta de que era libre.

Quisiera tener la memoria intacta, quisiera pensar que ese día soñé un mal sueño con el pájaro al que había nombrado algo así como Apolo o Morgan o alguno de esos nombres rimbombantes que me encantaba ponerle a los animales. Había soñado con un Apolo hambriento que no sabría donde meterse en la lluvia, perdido como perro fino en Calzada de las Águilas.

Me desperté, quizás no soñé nada. Lo cierto es que algunos días después, el Apolo se apareció en la barda: me miró una dos tres cabeceadas de pájaro y salió volando.

Simplista

Mensa que soy estoy haciendo una lista de cosas sobre las que mi cottagecheesebrain aún no puede hacerse una opinión. Aquí hay 5:

-si el voto anulado es más inteligente que la abstención. Con cuál de estas dos opciones se van a limpiar mejor la cola los políticos mexicanos. Para mí, votar por alguien simplemente (y lo siento en serio) no es opción.

-si debería referirme al auditorio de la FFyL como el Justo Sierra o como El Che. Y no creo que el nombre sea un asunto menor, por eso lo medito tanto.

-si todavía la gente debería usar el ‘usted’ para referirse a otro. Igual que el ‘mande’ me parece servil y medio retrasado.

-si el fenómeno Metallica-vino-México-dios-mío-nos-venimos-todos me caga por los fans o por la banda.

-si sirve de algo escribirles a las cadenas exhibidoras de cine para quejarse:

…de los putos 15 minutos que me aguanto sin chistar de puros comerciales antes de ver una película y que dado el tamaño de mi vicio cinéfilo significa la peor dilapidación de tiempo en mi vida.

…si sirve de algo decirles que muchos de esos comerciales son despreciables, pero que en nada demuestran más su total falta de madre que al pasar ese del Partido Verde donde venden la pena de muerte.

…para saber si algún directivo (vamos, alguno de los que venden palomitas, quien sea) leyó mi queja en el sitio web de Cinemex:

“Me parece una de las peores decisiones que han tomado a la fecha la de terminar con el programa de membresías. ¿No es suficiente con el altísimo precio de los artículos de dulcería? ¿No hay forma de que entiendan que además de un negocio, son un medio para difundir cultura? ¿No hay manera de que entiendan que todos vamos en el mismo barco y que los mismos mexicanos que secuestran, asaltan, matan, venden mota (aquí debí añadir “y los que escriben blogs y tienen columnas de cine”) son los que ven cada vez más difícil salir a divertirse o pagar un boleto de cine?”

Creo que me excedí y me vi super ingenua, pero ni modo.

vs. la crisis: Conrad

Es raro que ninguno de mis reportajes para revistas culturales me haya llevado a tantas referencias literarias como el que estoy realizando ahora para una revista de negocios. El tema es cabrón: si uno tiene 40, 45 o más, ¿cómo madres le hago para que estos hijosdesu”y”generation no se queden con mi puesto cobrando la mitad?

Es decir: crisis económica mundial  + crisis de la mitad de la vida = sociedad semi-suicida, deprimida, aunque en último de los casos también una sociedad que deviene en un salto creativo. (Siempre y cuando la sociedad en cuestión muestre un poco de huevos, digo yo).

De acuerdo con un artículo al que hace referencia la fundación psicoanalítica Travesía, el inglés de origen polaco Joseph Conrad habló como nadie de la crisis de la mitad de la vida.

Marino profesional, Joseph Conrad publicó su primera novela a los 37 años.

“La creatividad de Conrad fue movilizada por la severa crisis en su madurez. Creando habría elaborado su profunda ansiedad depresiva, en su punto crítico por ese entonces. La autora hace referencia a los escritos anteriores a esa primera novela, relacionando creatividad con posición depresiva”.

Aquí un párrafo escrito por Conrad, citado en el mismo artículo que me pareció bellísimo:

“Sólo los jóvenes tienen estos momentos. No digo los muy jóvenes. No, los muy jóvenes no tienen, propiamente hablando, momentos. Es el privilegio de la temprana juventud vivir anticipándose a sus días, en continuidad plena de esperanza, lo que destierra toda pausa y toda introspección… Si, uno sigue andando y el tiempo sigue andando hasta que uno percibe adelante una línea de sombra, aviso de que debe dejar atrás, también, la región de la temprana juventud… Es este el período de la vida en que aquellos momentos de que hablaba pueden venir. ¿Qué momentos? Y bien, son momentos de aburrimiento, de hastío, de insatisfacción; momentos de arrebato. Quiero decir momentos en los que todavía los jóvenes propenden a las acciones arrebatadas, como casarse repentinamente o abandonar un oficio sin razón”.

***

Justo estoy pensando en la atemporalidad del blog, en que esto igual lo pude haber escrito hoy o mañana o en un mes y me entran ganas de decir que amo el olor a lluvia, que después de ese tremendo calor que nos azotó toda la tarde es como si la ciudad nos diera chance de reunirnos para beber o nos instara a platicar bajo las deliciosas gotas que todo lo limpian.

Y justo pienso que esto no podría escribirlo ni mañana ni pasado ni en un mes. Que sólo puedo escribir de ese olor a lluvia prematura este martes a las 6.43 pm.

***

Quiero hablar de lo idiotas que me parecen las campañas políticas, sobre todo esa que promueve la pena de muerte y el pago de medicinas. Pero es que hay tantas cosas buenas, tantos libros, tanta música. Hasta parece un despropósito.

Listas

Me levanté con ánimo de listas.

No soy la mejor en esto, pero creo que puedo mejorar con la práctica.

Hoy el número es 10.

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10 síntomas de que la Ciudad de México y yo pulsamos al mismo ritmo:

-se nos salen las varillas por todos lados.

-Estamos en constante construcción, remodelación, cambiamos de sentido nuestras calles, abrimos hoyos para taparlos y luego  en vez de un hoyo tener un bache, ponemos topes donde antes se corría libremente. Aún así, por la noches hacemos como que no pasa nada y lucimos re chulas poniéndonos lucecitas en la boca.

-organizamos coloquios a los que nadie asiste.

-sembramos en donde de antemano sabemos que nada va a crecer.

-nos ponemos lindas para Día de Muertos y para Navidad.

-celebramos nuestra Independencia conscientes de que es un concepto elusivo, situacionista y mentirosón; pero ah qué bonito es gritarla como si fuera real.

-fomentamos los paseos ciclistas, pero sólo los domingos.

-cuando algo nos asusta, nos escondemos debajo de las cobijas.

-tenemos un chingo de deudas económicas e históricas.

-no deja de sorprendernos que después de todo lo caóticas que somos, alguien todavía nos quiera.

Mientras tanto, un muerto

Ricardo Valderrama de la Rosa tenía dos ingresos a Reclusorio relacionados con narcomenudeo.

Antier lo mataron en el estacionamiento de la Facultad de Filosofía y Letras. El chisme va así: Ricardo era el nuevo dealer y el viejo dealer se encabronó. Lo golpearon en otro lugar, se escapó y lo persiguieron hasta llegar a ese estacionamiento (¿por qué corrió precisamente a la FFyL? Who knows. Quizás allí tenía amigos/refuerzos/armas. Quizás allí está su centro de operaciones, o no se le ocurrió ir a otro lado; como quien corre en dirección a su casa). Chismosos reportan que fue un flacucho que no pasaba de los 20 años quien sacó una pistola y lo mató.

Otros aseguran que los viene-vienes y ‘las mamacitas’ habituales observaron todo impávidos y que el de los tacos de canasta (pues sucedió en su esquina) casi se muere del susto.

Yo debí haber emprendido mi caminata al CELE justo a esa hora; debí haber sido testigo, pero se me hizo tarde platicando con Yolanda. Puf.

***

Definitivamente no me siento parte de esa facultad. Soy una turista fascinada en todo caso. Mi ojo espía se sorprende gratamente ante el nivel de discusión que se traen los alumnos. Hablan del fondo del problema: los cabrones mafiosos en el Justo Sierra, la dejadez politiquera de las autoridades, el miedo a otra huelga, los espacios secuestrados, la forma individual de hacer algo: no comprar.

En mi facultad no era así. (Me pregunto si tiene algo que ver con que a nosotros nunca se nos pidió leer a Blanchot, por ejemplo. Demasiado Ariel Dorfmann y poco Deleuze, creo). Tampoco estoy tirándole mierda a Políticas. Digo lo que pienso: que los directores de mi anterior facultad han hecho más por adoctrinar que por estimular la razón y la crítica. Tristemente, se nota en las aulas.

***

Esto tampoco quiere decir que en Filos sean dioses. Quizás sea un asunto de edades, pero ayer me pareció escuchar también un par de discursos con tendencias totalitarias y soberbias, de quien sabe que sabe más que el otro, de quien impone sus métodos por ser los más cultos y los más civilizados.

Estan indignados y nunca, que yo sepa, ha salido algo bueno de la indignación. Indignarse es llegar al conflicto desde un lugar de superioridad.

Ayer escuché a un chavillo decir: “Es horrible, al rato esto va a parecer Chihuahua o Ciudad Juárez. Ya no está tan lejos, ya está aquí en nuestro estacionamiento”. Y otra “Es que no es posible que ya no te puedas sentir segura NI en tu escuela”.

Está bien. Entiendo. Se asustaron. Pero ¿a poco estos chamacos se sienten ‘seguros’ en alguna parte de esta ciudad? Se me hace que, además de a Deleuze, también hay que leer periódicos. Aprender a leer entre líneas los periódicos, digo.

Es extraña la ilusión de seguridad que todavía compramos la mayoría de los defeños, sobre todo los léidosyescrébidos de clase media, porque lo que es los demás, hace mucho que viven a salto de mata.

¿Algún proyecto de vida?

Ayer me hicieron un chequeo médico para certificarme ‘apta’.

Me levantó las orejas como quien revisa a un perro roñoso y me preguntó con ahínco sobre el número de parejas sexuales. Ay no sé doctor, ¿de veras quiere que las cuente? Pues dame un estimado. ¿Tiene prisa? Yo muy jocosita y el doctorsito enjuto-aburrido-no-tengo-ninguna-motivación-en-la-vida ni me miraba.

¿Diabetescánceralopeciatuberculosis-falta de sentido común en la familia? No no. Al menos creo que no. ¿Presión altibaja? No no. ¿Locura? (Ah chingá, ¿qué el término no era ‘padecimientos mentales’?). Locura, eeeh, no no. Creo que no.

A ver respire. Libere el aire (¿Libere? Puf, qué doctor más intenso). Ajá, dice que no fuma verdad y ¿qué tal mota? (Doctor, por dios, se dice ‘mariguana’. Alguien va a pensar que es usted universitario).  Pues no no, tampoco. (Aquí alza la mirada, primera vez que me ve a los ojos después de meterme las manos en el pecho, golpearme la panza y pedirme que me baje los pantalones). ¿Segura? Pues la última vez que chequé no fumaba mota, doctor. (Me vuelve a mirar “Hahaquégraciosaestaviejamensa”).

¿Algún proyecto de vida?

¿Disculpe?

Sí, cuénteme si tiene algún proyecto de vida.

¿Ser  feliz?

Ajá. Bueno, eso es todo. Va a salir a la segunda oficina a la derecha a que le pongan un sello. Buenas tardes.

(¿Ser feliz? Ay Ira. Tienes que dejar de ver películas de Fellini).