Ernesto vive en Londres hace ya varios años y no sabe quién es Juanito el de los chistes.
Haré un esfuerzo por desenmarañarte esta gran fábula de la incompetencia y la falta de ética (y madre) que se maneja en este tu sacrosanto pueblo.
Se me antoja ponerlo de post y no de respuesta porque me gustaría por un momento imaginármelo desde afuera, poder apreciar el fenómeno desde un lugar que no me llenara de rabia y de lástima.
Imagina Ernesto, imagina Iztapalapa. Se trata del municipio más poblado de TODO el país. Y mira que este país, si algo tiene es que está poblado. Somos un chingo. Y el chingo más chingo se concentra, como célula sociopolítica en el delicado reino de Iztapalapa.
Como allí a los panistas les da como ‘asquito’ meterse (aunque debieran ser menos idiotas y menos delicados pues el hecho de que sea también uno de los municipios donde haya más gente que se dedica al comercio informal no es sinónimo de que sea un municipio pobre: ni madres, en Iztapalapa hay organizaciones de ciudadanos que funcionan y mucho mucho circulante).
Es un municipio peleado, pues. El último coto real, la tierra negra, abonada y de maceta de donde puede afianzarse esa enredadera que pretende criar López Obrador y que en un momento dado podría ser vital para su reelección al término de este sexenio. (Reelección sería, pues aunque no esté en funciones, él dice que sigue siendo el presidente legítimo electo…chingá, qué difícil se pone esto en términos semióticos).
Aquí es donde viene el desmoche Ernesto, stay with me, esto se pone muy raro:
No hablemos ahorita de nombres de partidos, porque nomás nos hacemos bolas y al fin y al cabo terminan siendo la misma marrana pero revolcada; suficiente sea con saber que Iztapalapa era muy importante para AMLO y ‘el partido’ no le quiso poner a su gallo Doña Clarita Brugada en las boletas de votación.
¿Ah nooo?¿Cómo madres no? ¡Si Clara Brugada es la que tiene que ganar Iztapalapa para que yo tenga mi macetita!, dijo el güey.
Y pensó y pensó y pensó y dijo “Soplaré, soplaré, soplaré y a su pinche candidato que no me gusta tiraré” y al cabrón, como vil miembro del grupo metalero mexicano “Seeeeeleeeee hizo fáaacil!”, y se paró frente a una turba de iztapalapenseses con su cara de bueno y les dijo “miiiiren, como estos nacos no me quisieron poner a Clarita, vamos a poner a Juanito (que ni juanito se llama). O sea: ustedes van a las urnas, votan por Juanito, cuando Juanito llegue renuncia y no va quedar más remedio que quede Clarita. ¿Entendieron?
(La turba): ¡Síiiiiii!
(AMLO): Tons ya saben, ustedes van a votar por alguien pero en realidad los va a gobernar alguien más. ¿Entendieron?
(La turba): ¡Síiiiiii!
(AMLO): Muyyyy bien mis chiquillos, aquí les presento al patiño por el que van a votar, se llama ….¿cómo se llama este güey? Pues no sé, mano, realmente no sé. Peeeeero le dicen Juanito.
(La turba): ¡Síiiiiii!
(AMLO): Sí caray, le dicen Juanito…¿ya vieron que lindo está? ¡Ni mandado a hacer, me cae! Hasta viene con su cinta tricolor alrededor de la cabeza que dice… ¿qué dice?
(La turba): ¡Síiiiiii!
(AMLO): ¡Ah cómo son pendejos! No dice ‘Síiiii’, dice Juanito.
(La turba): ¡Ahhhhhhhh!
(AMLO): Tons, todos de acuerdo, pues.
En eso, el cabrón del AMLito se bajó de la tarima y se fue a su casa pensando ‘este arroz ya se coció’. Ante el descreímiento de muchos, la complicidad de otros y el dolor silencioso mío (y supongo de millones de personas cuerdas que viven en este país).
Pero ¿qué creeeeeees, Ernesto?
Que nos crecieron los enanos, of course.
En los medios, gente como Alazraki y otros empezaron a azuzar al muñequito…llamaron a Gepeto y mooocos, que le salen patitas y hasta corazón.
-Oyes Juanito, pero si tu ganastess, no te dejesss, no lihagas caso a AMLO, la gente votó por ti, que no mamen, que te dejen en paz, que te dejen Iztapalapa…
Y el Juanito, hermoso ejemplar que antes nomás servía para amasar a la turba, ahora quiere, jejeje, por qué no…GOBERNAR!
¡Eso chingaaaaaaado!
Y bueno. Dicen que Juanito tiene un ligero retraso mental y dicen que está loquito y dicen muchas cosas.
Eso puede o no ser cierto. A quién chingados le importa.
Ya te imaginarás lo que decimos todos: a quién creen que le están viendo la cara de pendejos ¿a quién?
Ahora es un circo de declaraciones. Clara Brugada está emputadísima. Marcelo Ebrard también, AMLO ni se diga y bueno, a Iztapalapa que se la lleve la chingada, a la credibilidad de nuestro entire country, nuestro entire political system que se vaya a chingar tres madres.
Tristemente, como quizás lo imaginamos todos, esta es la mera punta del iceberg.
Espero haber contestado tu duda, Ernesto. La explicación fue con todo mi amor…y no, definitivamente no pude verlo con la mente más fría: sigo sintiendo mucha rabia. Chale.
Esto, Ernesto en un sexenio, que…puta, que APENAS va a la mitad y donde aplica perfecto el lugar comunazo: se sienten como tres minutos pero bajo el agua.
Mi país, Ernesto, tu país, tu ciudad. Se desmorona. Ojalá se desmorone pronto pronto y que todo todo se vaya pronto a la chingada para ver si así podemos refundar en bases menos jodidas.
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Ahhh, encontré una nota vieja de un buen periodista (Alejandro Almazán) en el sitio de Sergio Aguayo. Es una entrevista a Clara Brugada que tiene unos cuantos meses, pero da una muy buena idea del pasado reciente de este gran gran circo: píquele aquí.