Deténganse

Ora que Banksy ya no está hot:

“One of those magical media transmutations has taken place. Banksy is no longer hot. Only six months ago it was the bane of a critic’s life to be asked to comment on Banksy every couple of days. Now it’s hard to persuade editors to let me mention him. You live by the media, you die by the media”.

Jonathan Jones, The Guardian, 15 abril 2009.

Hace 6 meses sí, ora no. Ay yaaa, por favor, ¿hasta dónde podemos estirar esta manía del mundo por lo nuevo? Nos hemos vuelto y convertimos todo lo que nos rodea en moscas de la fruta, hemos perdido las ganas de tener memoria.

Los blogs son oh-so-very-2004, el facebook oh-so-very-2007 y el boom del Twitter nos llegó (atrasado) en el 2008. Estoy un poco harta de aburrirme de todo tan pronto.

Por ejemplo, acabo de descubrir una banda que me gusta mucho, se llama Tune-Yards y el rarísimo disco se puede bajar acá. Lo que me encabrona es pensar que será una cosa de una tarde, que en tres minutos podría llegar a ser una banda muy famosa, en cuatro decadente y en cinco, sólo cinco minutos los batos tendrán que dedicarse a otra cosa porque ya nadie los pela.

Me preocupa porque al rato la gente va a pensar que así son también los amigos y los estudios y los libros y las enfermedades y las felicidades. Todas estas cosas están hechas de tiempo, no hay fórmulas inmediatas y uno paga muy caro pensar que son mágicas. Y si el siglo XX nos enseñó algo es que nosotros no vamos tan rápido como nuestros inventos.

Un pequeño manifiesto: démosle a lo nuevo un poco más de tiempo.

***

Aparte y ya en terrenos del “self-righteous prick” quiero expresar mi total desacuerdo con este miembro del jurado de premio Turner (el que se da a artistas británicos) que escribe en The Guardian:

…I believe in education. The reason I don’t like street art is that it’s not aesthetic, it’s social. To celebrate it is to celebrate ignorance, aggression, all the things our society excels at. For middle class people to find artistic excitement in something that scares old people on estates is a bit sick.

Que no mame.

Serie 1: Hey you

Él: ¿No envejecer? ¡Pero si es lo único que sabes hacer! ¡Aspirar a algo más! Hacerte viejo, es eso en lo que fuiste experto desde que saliste de culito de tu madre. Eres un saco de tiempo, evitando cada vez más hábilmente los espejos sucios para no empañarlos de forma innecesaria. Vas en ese tren que un día te dio la impresión de detenerse, por un breve momento bajaste a refrescarte y a bailar en el anden de una estación. Ya no. Ahora vas en el vagón más rápido del expreso…vas para allá, no te quede duda.

Serie 1: Comfortably Numb

Él: ¿Te conté aquél día que me enfermé?

Ella: Tienes toda la vida para contarme, no hay prisa.

Él: Pero es que si no te cuento ahora, acabaré contando otra enfermedad.

Ella: En realidad me contaste ya todas, no hubo una que no me contaras.

Él: ¿No me faltó nada, eh?

Ella: Ninguna.

Él: Uno siempre debe dejar alguna enfermedad en secreto. Para esos años en que las tardes aburren.

Ella: No hay dolor, lo confundes, te confundes con irte alejando poco a poco.

Él: No entenderías, éste no soy yo.

Ella: Ya me contarás, me contarás de otro tú que un día se enfermó. Acabarás contando otra enfermedad, otro tú, ¿quién lleva la cuenta?

Serie 1: Bring the boys back home

Ella: Qué dolor no saber hacer música.

Él: Ta ta ta ta. Ta ta ta ta.

Ella: ¿Una marcha?

Él: Una canción, una canción.

Ella: Una marcha. Así se llaman.

Él: Me voy ¿te dije?

Ella: Sí. Una canción. Ya lo sabía.

Él: Ta ta ta ta. Ta ta ta ta.

Ella: Así se llaman, les dicen así porque pasan de largo, los pierdes de vista una vez que la música terminó.