Que dios o lo que sea que haya por allí, lo deje seguir haciendo lo que más le gustaba: dialogar.
Adiós Harold Pinter, te vamos a extrañar.
Que dios o lo que sea que haya por allí, lo deje seguir haciendo lo que más le gustaba: dialogar.
Adiós Harold Pinter, te vamos a extrañar.