No pude. Tuve que doblegarme ante la supuesta dignidad de no entrarle a las listas. Me dieron ganas de cerrar el año haciendo un pequeño corte de caja.
Momentazos:
-Madrid, el flamenco callejero hasta las 5 am en miércoles, pero sobre todo el Perrito Hundido, de diosito Goya.
-las chelas y la portada del Animals en Londres. Mi amigo y su mujer vegetariana.
-los haikús de Basho y las respuestas que provocaron.
-el concierto de Carcass. El frío que se sintió calientito en mi nariz con Race for the Price de los Flaming Lips. Wayne Coyne, todo él.
-las tardes de Tony Soprano, las de House, las de Lost, esas tardes felices.
-el último día en la oficina en que temblé de miedo.
-cuando descubrí que el piso de mi cuarto era un cuadernote.
-los crooners revisitados: José José, Richard Ashcroft, Leonard Cohen.
-mi cuaderno de dibujo, el día que compramos las acuarelas, la primera noche que las usé.
-Oaxaca. Yépez, Andrei y su carrera literaria con gasolina de amor. El rollo de los nombres con Laia.
-las sorpresas. Todas.
-las vueltas alrededor del caldero con Moni. Volaverunt, volaverunt…tenemos una cita en el infierno…
-el silencio en Utah.
-mi laptop nueva.
-las paletas tutsi pop.
-Varias pelis: be kind rewind, chingá que envidia; Batman en Imax, sobretodo cuando el Joker le mete el lápiz en la jeta al esbirro, Heath Ledger de enfermera y esa aérea de Hong Kong. Vicky Cristina Barcelona, las secuencias bilingües de dos españoles que hablan inglés del nabo; Lake Tahoe, cada vez que la veo lloro en secuencias distintas.
A ver si para mañana el queso cottage se acuerda de algo más.